La Vitamina C ya no sólo sirve para combatir los resfriados
Cuando se habla de vitamina C, la mayoría de las personas piensan, o en los estudios de Linus Pauling, o en la cantidad de remedios que la contiene de una u otra forma, pero pocas la vinculan con la salud del corazón.
Pues bien, al igual que otros antioxidantes, la vitamina C (también llamada acido ascórbico) tiene la capacidad de neutralizar muchos de los efectos dañinos de la oxidación; en particular, es capaz de desarmar los radicales libres antes de que ataquen las paredes arteriales. Seguramente si has usado zumo de limón para evitar que se oscurezcan las superficies de las manzanas, melocotones o aguacates, ya habrás presenciado la capacidad antioxidante de la vitamina C.
También se ha demostrado que la vitamina C, mejora la inmunidad, acelera la cicatrización y curación, y hace más lento el proceso de envejecimiento, tres eslabones indirectos pero muy importantes de la cadena que lleva a la enfermedad cardíaca. Los científicos han visto los efectos positivos de esta vitamina tanto en hombres como en mujeres de todos los grupos de edad, y han comprobado que no solo parece tener un efecto protector como mantener sanos las arterias y el corazón, sino que, en el caso de haber sufrido un fallo cardíaco, también mejora la circulación hacia y por el corazón.
La insuficiencia de vitamina C se ha relacionado con el inicio y avance de la enfermedad cardiaca y con el dolor de pecho que la acompaña (angina de pecho). También se ha comprobado que intensifica los efectos positivos de otros nutrientes (en particular, de otros antioxidantes) en la batalla por la salud del corazón. Dado que es tan buena compañera con los otros antioxidantes, solemos llamarla vitamina complementaria
Esta naturaleza complementaria de la vitamina C, podría ser especialmente importante para la persona adicta a los hidratos de carbono. Aunque el mecanismo exacto todavía no esta claro, parece ser que la vitamina C tiene dificultades para entrar en las células que la necesitan; cuando las células se cierran en reacción al exceso de insulina, la vitamina C también quedaría fuera. Por lo tanto, complementar la dieta con vitamina E y C podría ser un método sencillo de mantenimiento y mejoría de la salud del corazón. Cuando la vitamina E disminuye la resistencia a la insulina abriendo las “puertas” de las células para que entre la vitamina C, es muy lógico suponer que a esta le va a resultar fácil llevar sus beneficios a las células que mas la necesitan.
Los científicos continúan descubriendo otras acciones beneficiosas complementarias de la vitamina c, y comprobaron que entre las personas que complementaban su dieta con vitaminas E y C, la mortalidad por enfermedad cardíaca coronaria disminuyo en mas de 50 por ciento. También se ha podido saber que la vitamina C protege a otras vitaminas liposolubles (la A y la E, por ejemplo) manteniéndolas potencialmente activas hasta que el cuerpo las llama por la acción.
El cuerpo no produce vitamina C, de modo que toda la que necesitamos hemos de obtenerla de lo alimentos o bien de los suplementos. Entre los primeros los que contienen vitamina C en alta concentración son las frutas, las verduras, los frutos secos, el vino y la cerveza; particularmente ricos en esta vitamina son los pimientos verdes, los brócolis, el zumo de naranja y de arándanos agrios; la papaya, las fresas y las frutas cítricas. Dado que es hidrosoluble (soluble en agua) y sensible al calor, no hay que olvidar que la cocción la destruye por lo que los alimentos solo la contienen en cantidades optimas, en su forma fresca y sin cocer.
Se comprobó en un estudio realizado con enfermos de las aterías, coronarias, publicado en JOURNAL OF THE AMERICAN COLLEGE OF CARDIOLOGY, que lo toma de 1,000 mg diarios de vitamina C. combinados con suplementos de vitamina E y beta caroteno, reducida la oxidación de los lípidos de baja densidad (el colesterol LDL o “malo”)
Las necesidades particulares de cada persona y la dosis apropiadas varían según la fuente de la vitamina C, y las opciones dietéticas y de estilo de vida que lleven. Por ejemplo esta demostrado que fumar reduce el nivel de vitamina C en un 25-45 por ciento. Y también que los analgésicos, los antidepresivos, los anticoagulantes y los fármacos esteroides agotan las reservas de vitamina C en el cuerpo.
SaludableMenteTú te recomienda Vitamina C natural de Nutrilite
Pues bien, al igual que otros antioxidantes, la vitamina C (también llamada acido ascórbico) tiene la capacidad de neutralizar muchos de los efectos dañinos de la oxidación; en particular, es capaz de desarmar los radicales libres antes de que ataquen las paredes arteriales. Seguramente si has usado zumo de limón para evitar que se oscurezcan las superficies de las manzanas, melocotones o aguacates, ya habrás presenciado la capacidad antioxidante de la vitamina C.
También se ha demostrado que la vitamina C, mejora la inmunidad, acelera la cicatrización y curación, y hace más lento el proceso de envejecimiento, tres eslabones indirectos pero muy importantes de la cadena que lleva a la enfermedad cardíaca. Los científicos han visto los efectos positivos de esta vitamina tanto en hombres como en mujeres de todos los grupos de edad, y han comprobado que no solo parece tener un efecto protector como mantener sanos las arterias y el corazón, sino que, en el caso de haber sufrido un fallo cardíaco, también mejora la circulación hacia y por el corazón.
La insuficiencia de vitamina C se ha relacionado con el inicio y avance de la enfermedad cardiaca y con el dolor de pecho que la acompaña (angina de pecho). También se ha comprobado que intensifica los efectos positivos de otros nutrientes (en particular, de otros antioxidantes) en la batalla por la salud del corazón. Dado que es tan buena compañera con los otros antioxidantes, solemos llamarla vitamina complementaria
Esta naturaleza complementaria de la vitamina C, podría ser especialmente importante para la persona adicta a los hidratos de carbono. Aunque el mecanismo exacto todavía no esta claro, parece ser que la vitamina C tiene dificultades para entrar en las células que la necesitan; cuando las células se cierran en reacción al exceso de insulina, la vitamina C también quedaría fuera. Por lo tanto, complementar la dieta con vitamina E y C podría ser un método sencillo de mantenimiento y mejoría de la salud del corazón. Cuando la vitamina E disminuye la resistencia a la insulina abriendo las “puertas” de las células para que entre la vitamina C, es muy lógico suponer que a esta le va a resultar fácil llevar sus beneficios a las células que mas la necesitan.
Los científicos continúan descubriendo otras acciones beneficiosas complementarias de la vitamina c, y comprobaron que entre las personas que complementaban su dieta con vitaminas E y C, la mortalidad por enfermedad cardíaca coronaria disminuyo en mas de 50 por ciento. También se ha podido saber que la vitamina C protege a otras vitaminas liposolubles (la A y la E, por ejemplo) manteniéndolas potencialmente activas hasta que el cuerpo las llama por la acción.
El cuerpo no produce vitamina C, de modo que toda la que necesitamos hemos de obtenerla de lo alimentos o bien de los suplementos. Entre los primeros los que contienen vitamina C en alta concentración son las frutas, las verduras, los frutos secos, el vino y la cerveza; particularmente ricos en esta vitamina son los pimientos verdes, los brócolis, el zumo de naranja y de arándanos agrios; la papaya, las fresas y las frutas cítricas. Dado que es hidrosoluble (soluble en agua) y sensible al calor, no hay que olvidar que la cocción la destruye por lo que los alimentos solo la contienen en cantidades optimas, en su forma fresca y sin cocer.
Se comprobó en un estudio realizado con enfermos de las aterías, coronarias, publicado en JOURNAL OF THE AMERICAN COLLEGE OF CARDIOLOGY, que lo toma de 1,000 mg diarios de vitamina C. combinados con suplementos de vitamina E y beta caroteno, reducida la oxidación de los lípidos de baja densidad (el colesterol LDL o “malo”)
Las necesidades particulares de cada persona y la dosis apropiadas varían según la fuente de la vitamina C, y las opciones dietéticas y de estilo de vida que lleven. Por ejemplo esta demostrado que fumar reduce el nivel de vitamina C en un 25-45 por ciento. Y también que los analgésicos, los antidepresivos, los anticoagulantes y los fármacos esteroides agotan las reservas de vitamina C en el cuerpo.
SaludableMenteTú te recomienda Vitamina C natural de Nutrilite
Es un complemento alimenticio de Vitamina C de liberación prolongada durante 8 horas con un solo comprimido de 240 mg. Ofrece protección inmunitaria durante todo el día y proporciona Vitamina C más aprovechable que la de soluciones de liberación inmediata. La Vitamina C procede de una de las mejores fuentes naturales, como la Cereza Acerola de cultivo biológico i orgánico. tambíen contiene un concentrado de la pulpa y la piel de frutas cítricas que proporcionan los extractos de Complejos cítricos que se encuentran en la naturaleza junto con la vitamina C. El cuerpo no almacena vitamina C, por eso es conveniente suplementar la dieta diaria con esta vitamina. |
Beneficios
El consumo regular de vitamina C de Nutrilite, ayuda a mantener una dieta equilibrada y complementa la ingestión de Fitonutrientes y antioxidantes. Favorece la cicatrización de las heridas y protege al organismo de infecciones, virus y daños que ocurren naturalmente cuando el organismo convierte los alimentos en energía. A nivel de la visión ayuda a mejorar la degeneración macular causada por la edad, debido a su disolución lenta, es inocuo para el estómago, evitando los efectos indeseables gastrointestinales como la gastritis.
Indicaciones
Aquellas personas que incrementan su proteccón antioxidante debido al estrés, ingesta de alcohol o tabaco, exposición a los rayo solares UV o bien que vivan en zonas muy contaminadas. Indicado en pacientes para prevención de infecciones crónicas por sus propiedades inmunológicas e inflamatorias, enfermedades alérgicas. Aborto de repetición, infecciones de vías urinarias repetitivas así como infecciones vulvo-vaginales recurrentes al acidificar el pH urinario y vaginal.
Dosis: 2 Comprimidos diarios
*Pueden tomarla pacientes alérgicos a los cítricos debido a su origen orgánico de la cereza acerola.
Contenido: 60 comprimidos, disponible también en 180 comprimidos.
El consumo regular de vitamina C de Nutrilite, ayuda a mantener una dieta equilibrada y complementa la ingestión de Fitonutrientes y antioxidantes. Favorece la cicatrización de las heridas y protege al organismo de infecciones, virus y daños que ocurren naturalmente cuando el organismo convierte los alimentos en energía. A nivel de la visión ayuda a mejorar la degeneración macular causada por la edad, debido a su disolución lenta, es inocuo para el estómago, evitando los efectos indeseables gastrointestinales como la gastritis.
Indicaciones
Aquellas personas que incrementan su proteccón antioxidante debido al estrés, ingesta de alcohol o tabaco, exposición a los rayo solares UV o bien que vivan en zonas muy contaminadas. Indicado en pacientes para prevención de infecciones crónicas por sus propiedades inmunológicas e inflamatorias, enfermedades alérgicas. Aborto de repetición, infecciones de vías urinarias repetitivas así como infecciones vulvo-vaginales recurrentes al acidificar el pH urinario y vaginal.
Dosis: 2 Comprimidos diarios
*Pueden tomarla pacientes alérgicos a los cítricos debido a su origen orgánico de la cereza acerola.
Contenido: 60 comprimidos, disponible también en 180 comprimidos.
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